Por Imam Al-Ghazali
Lo que yo quiero que se entienda al nombrar a los hombres mundanos con
estudios o los eruditos de la mentira, es que su objetivo al aprender es el
de vivir consolados en la comodidad y lograr el honor y el prestigio entre
las gentes. Ellos son esclavos de hábitos malignos. El diablo es poderoso
sobre la mayoría entre ellos y varias clases de pecados los confunden. Casi
cada uno entre ellos está absorbido en los lujos de este mundo, sus
consuelos y sus placeres.
Por esta razón, la mayoría de ellos considera lo bueno como malo y lo malo
como bueno. Ellos han embaucado a las gentes para que crean que no hay
ninguna otra ciencia que la del fiqh (jurisprudencia)*1 o los munazara
(debates). El Profeta (la paz y las bendiciones de Alàh sobre él) los ha
nombrado como los más malvados entre las personas. Tengan entonces cuidado
de ser engañados por las ambigüedades de estos maestros de la mentira.
Su mala influencia sobre la religión es mayor que la del Saytán, porque
mediante su ayuda él hace que llegue a sacarse la religión de los corazones
de los hombres. El Profeta (la paz y las bendiciones de Alàh sobre él) dijo:
"al final de los tiempos habrá devotos ignorantes y hombres de estudios
corruptos". (Hakim).
Usted los puede identificar por muchos de sus rasgos, entre ellos:
€ Uno de sus rasgos es que crean un ambiente de fanatismo hacia la verdad y
consideran despreciables y desdeñables a todos los inconformistas. Esto lo
hacen por el placer de la gloria y la fama. Por que el prestigio requiere
seguidores y nada atrae mejor a un seguidor que la intolerancia, la
maledicción y el vilipendio a los adversarios. Ellos han adoptado el
fanatismo como su regla de conducta y también como su método de enfoque.
Ellos llaman a esta intolerancia, defensa de la religión y una protección
para los musulmanes, mientras que de hecho tiene como resultado nada más que
la destrucción de todas las personas y el firme establecimiento de la
innovación en sus mentes.
€ Uno de sus signos es que ellos se implican a sí mismos en polémicas y
reyertas para ganar fama y prestigio. Ellos fingen que se esfuerzan por los
principios de la religión sin hacer el más leve esfuerzo hacia la ciencia de
la religión.
El hombre con estudios malvado es como una piedra que ha caído en la fuente
de una corriente. Ni absorbe agua él mismo, ni permite que fluya fuera y
alcance a las plantas. El estudioso malvado es también como tubos que salen
de un jardín impregnado de un olor hediondo como si contuviera tumbas de
hombres muertos. Su parte exterior es cultivada pero su parte interior está
repleta de huesos de muertos. Usted no necesita temer al Diablo si no tener
cuidado con los hombres que han aliviado al Diablo de la tarea de tentar y
engañar a las personas. Ellos tienen una reputación de Alim entre los legos
ya que estos no podrían distinguir el conocimiento verdadero del que es
falso. Esto es a causa de su desconocimiento de los actos de los Sahabi.
€ Encontrará sus lenguas más dulces que la miel pero sus corazones son más
oscuros que la noche.
€ Ellos instarán a las gentes a abjurar [rechazar o abandonar] este mundo
mientras ellos para sí mismos no renuncian a él; ellos colocan el temor de
Aláh en los corazones de los hombres mientras ellos mismos no Le temen;
ellos prohíben a los hombres buscar el favor de aquellos que ostentan la
autoridad mientras ellos se granjean para sí mismos sus favores. El Profeta
(la paz y las bendiciones de Aláh sobre él) dijo:
"Los peores eruditos frecuentan la casa de los gobernantes mientras los
mejores gobernantes frecuentan las casas de los eruditos.", (Ibn Maja).
Saeed Ibn ul Musayyab (rahmatullah aleihi) dijo: "Si usted ve a un hombre de
estudios frecuentar las casas de los gobernantes, tenga cuidado con él,
porque es un ladrón".
€ Sufyan Thauri (rahmatullah aleihi) dijo: "Si usted ve a un erudito que
tiene a muchos amigos usted puede estar seguro de que es un charlatán y un
impostor, porque si él hablara la verdad, esos amigos le odiarían".
€ Ellos se comprometen a aprender Kalam y Munazara para lograr la fama y la
gloria y abandonar aquello por lo que Alàh ha mandado a los Profetas. Un
sabio dijo, "he visto a eruditos que sólo se enseñaban el uno al otro la
piedad".
€ Ellos prefieren este mundo a la Otra Vida. Umar (rad¹ia Allahu tala anhu)
dijo: "Si usted ve al erudito acariciando este mundo, entonces no confíe su
religión en sus manos porque cada uno es cautivado por aquello que ama".
Este artículo está tomado de Ihyâ ul Ulûm ad-Dîn del Imam Al-Ghazali.
Notas:
*1 En el siglo XII el fiqh, en cualquiera de sus cuatro escuelas jurídicas
era reconocido de manera unánime como el baluarte de la ortodoxia islámica.
Nótese que en nuestros días, estos eruditos de la mentira ya han conseguido
desembarazarse del pesado yugo de la jurisprudencia tradicional mediante la
creación de las modernas escuelas de La mahdab que les permiten una aún
mayor libertad de acción. Imam al-Gazzali (Abu Hamid al-Ghazali, Algazel;
450-505 dH/1058-1111 dC.) se refiere con esta alusión, al hábito
característico entre estos eruditos de la mentira de desdeñar entre otras
ciencias islámicas, la del tasawuf, de la que Imam al-Gazzali fue uno de los
máximos representantes. (Nota del Traductor)
jueves, 4 de septiembre de 2008
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