Extracto del libro:
CREENCIA E ISLAM TRADUCCION
I’TIQAD-NAMA
de El gran wali, tesoro de las bendiciones de Allah
subhana wa ta’ala, hombre superior en cada aspecto,
maestro de conocimiento inalcanzable, luz del camino
recto, la verdad y el Din de Islam
MAWLANA DIYA AD-DÎN
JALID AL-BAGHDADÎ
Hakîkat
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“SALAFIYYA”
Diremos desde un principio que los libros escritos por los
‘ulama de Ahl as-Sunna no mencionan nada por el nombre de
‘Salafiyya’ o de un ‘Madhab Salafiyya’. Estos nombres, forjados
a posteriori por los que están en contra de los madhabs, se
extendieron entre los otomanos a través de los libros de no
madhab, traducidos del árabe al turco por hombres de religión
ignorantes. Según ellos:
“Salafiyya es el nombre del madhab que habían seguido
todos los sunnis antes de que se fundaran los madhabs de
Ash’ariyya y Maturidiyya. Eran los seguidores de los Sahaba y
los Tabi’in. El Madhab Salafiyya es el madhab de los Sahaba, los
Tabi’in y los Taba at-Tabi’in. Los cuatro grandes Imams pertenec
ían a este madhab. El primer libro que defendió la Salafiyya fue
Fiqh al Akbar, escrito por Imam al a’zam. Imam al-Ghazzali
escribió en su libro Iljam al-awam ‘ani ‘l-kalam, que el madhab
Salafiyya tenía siete principios esenciales. Los ‘ilm al-kalam de
los mutajirin (los que vinieron después) empezaron con Imam
al-Ghazzali. Habiendo estudiado los madhabs de los antiguos
‘ulama de kalam y las ideas de los filósofos islámicos, Imam
al-Ghazzali hizo cambios en los métodos de ‘ilm al-kalam. Insert
ó argumentos filosóficos en los ‘ilm al-kalam con intención de
refutarlos. Ar-Radi y al-Amidi combinaron kalam y filosofía y los
hicieron una rama del conocimiento. Y al-Baidawi hizo el kalam y
la filosofía inseparables. El ‘ilm al-kalam de los mutajirin previno
la extensión del madhab Salafiyya. Ibn Taimiyya y su discípulo
Ibn al-Qayyim al-Jawziyya intentó enriquecer el Madhab
Salafiyya que luego se separó en dos partes; los primeros salafi
no se adentraron en detalles sobre los atributos de Allah o sobre
el Nass de mutashabih. Los salafi que vinieron después tuvieron
interés en detallarlos. Este caso se hace bastante evidente con
los salafi más recientes como Ibn Taimiyya y Ibn al-Qayyim.
Tanto los salafi anteriores como los posteriores se llaman Ahl
as-Sunna al-jassa. Los hombres de kalam que pertenecían a Ahl
as-Sunna interpretaron parte del Nass, pero los salafiyya se
opusieron. Al decir que la faz de Allah y Su venir no son como las
caras y el venir de la gente, los Salafiyya difieren de los
Mushabbiha.”
No es correcto decir que los madhabs de al-Ash’ari y
al-Martudi fueron fundados más tarde. Estos dos grandes Imams
explicaron el conocimiento de i’tiqad e Imán que había sido
comunicado por Salaf as-salihin, lo ordenaron por clases y lo
publicaron, haciéndolo comprensible para los jóvenes. Al-Imam
al-Ash’ari estaba en la cadena de discípulos de Imam Shafi.
Imam al-Martudi era un gran eslabón de la cadena de discípulos
de Imam al-a’zam Abu Hanifa. Al-Ash’ari y al-Martudi no se
salieron del madhab común de sus maestros. No fundaron
nuevos madhabs. Estos dos, sus maestros y los cuatro grandes
Imams tenían un ú nico madhab de creencia con el bien conocido
nombre de Ahl as-Sunna wa ‘l-Jama’a. Las creencias de la gente
de este grupo son las creencias de los Sahaba, los Tabi’in y los
Taba at-Tabi’in. El libro Fiqh al-Akbar, escrito por Imam al-a’zam
Abu Hanifa, defiende el madhab de Ahl as-Sunna. La palabra
‘Salafiyya’ no existe en ese libro ni en el Iljam al-awam ‘ani
‘l-kalam de Imam Al-Ghazzali. Estos dos libros y Qawl al-fasl,
una de las explicaciones del libro Fiqh al-Akbar, enseñan el
madhab de Ahl as-Sunna y contestan a los grupos y filósofos
que están desviados. Imam Al-Ghazzali escribió en su libro Iljam
al-awam ‘ani ‘l-kalam: “En este libro informaré de que el madhab
de los Salaf es correcto. Explicaré que los que disienten de este
madhab llevan consigo la bida’. El madhab de los Salaf significa
el madhab de los Sahaba y los Tabi’in. Los principios esenciales
de este madhab son siete.” Como vemos, el Iljam menciona los
siete principios esenciales del ‘Salaf’. Pretender que se refiere a
los siete principios esenciales de ‘Salafiyya’ es tergiversar el
texto y difamar a Imam Al-Ghazzali. Tal y como afirman todos los
libros de Ahl as-Sunna, el libro Durr al-mukhtar, un valioso texto
de fiqh, dice: “Salaf es un epíteto para los Sahaba y los Tabi’in.
También se llaman los Salaf as-salihin. Y los ‘ulama de Ahl
as-Sunna que vienen después de Salaf as-Salihin se llaman
‘Jalaf’. Imam Al-Ghazzali, Imam ar-Radi e Imam al-Baidawi, a
quien se estimaba y honraba sobre los demás por los ‘ulama de
tafsir, estaban todos en el madhab de Salaf as-Salihin. Los
grupos de bida’ que surgieron en su tiempo mezclaron ‘ilm al
kalam con filosofía. De hecho basaron su Imán en la filosofía. El
libro Al-milal wa’n-nihal ofrece información detallada sobre las
creencias de estos grupos desviados. Al tiempo que defendían
el madhab de Ahl as-Sunna contra los grupos corruptos y
refutaban sus ideas confundidas, estos tres grandes Imams
contestaron de forma extensa a su filosofía. Ofrecer estas
respuestas no significa mezclar la filosofía con el madhab de Ahl
as-Sunna. Por el contrario, ellos purificaron el conocimiento de
kalam de los pensamientos filosóficos que se le habían
interpolado. No existe método ni pensamiento filosófico en la
obra de al-Baidawi o en el tafsir de Sheij Zada, la más valiosa de
sus anotaciones. Es una calumnia despreciable decir que estos
tres Imams se dedicaron a la filosofía. Este estigma se les dio a
los ‘ulama de Ahl as-Sunna por primera vez en el libro Al-wasita
de Ibn Taimiyya. Y decir que Ibn Taimiyya e Ibn al-Qayyim
intentaron enriquecer el madhab Salafiyya, es divulgar un
importante punto, sobre el cual los que están en el camino
correcto y los que se ha desviado, difieren. Antes de estas dos
personas no hubo un madhab llamado ‘salafiyya’, ni tan solo la
palabra. ¿Cómo se les puede atribuir el haberlo enriquecido?
Antes de estos dos, solo había un madhab correct, el madhab de
Salaf as-Salihin, llamado Ahl as-Sunna wa ‘l-Jama’a. Ibn
Taimiyya intentó distorsionarlo e inventó numerosas
innovaciones. La fuente de los libros, palabras y pensamientos
corruptos de la gente la-madhabi y reformistas de hoy en día, es
solo la bida’ de Ibn Taimiyya. Para engañar a los musulmanes y
convencer a la juventud de que su camino desviado era el
correcto, estos corruptores diseñaron una horrible estratagema:
forjaron el nombre ‘Salafiyya’ partiendo del termino ‘Salaf
as-Salihin’, para así justificar la bida’ y la corrupción de Ibn
Taimiyya y desviar a los jóvenes hacia él. Atacaron a los ‘ulama
del Islam, sucesores de Salaf as-Salihin, con los estigmas de
‘filosofía’ y ‘bida’’, y les acusaron por disentir de su nombre
inventado, ‘Salafiyya’. Presentaron a Ibn Taimiyya como
mujtahid, como el héroe que resucitó la Salafiyya. De hecho, los
‘ulama de Ahl as-Sunna (que Allah esté complacido con ellos),
que son los sucesores de Salaf as-Salihin, defienden las enseñ
anzas de i’tiqad de Ahl as-Sunna, que era el madhab de Salaf
as-Salihin, y en los libros que han escrito hasta nuestros días y
en los que aún siguen escribiendo, nos informan de que Ibn
Taimiyya, ash-Shawkani y otros como ellos han disentido del
camino de Salaf as-Salihin y han estado llevando a los
musulmanes hacia el desastre.
Aquellos que lean libros como At-tawassuli bi ‘n-Nabi wa bi
‘s-salihin, Ulama al-muslimin wa ‘l-mujalifun, Shifa’ as-siqam y su
prefacio Tat’hir al fu’ad min danasi ‘l-i’tiqad, se darán cuenta de
que la gente que inventó las creencias corruptas llamadas
‘Nueva Salafiyya’ están llevando a los musulmanes hacia la
perdición e intentando destruir Islam desde dentro.
Hoy en día, algunas bocas emplean frecuentemente el
termino ‘Salafiya’. Cada musulmán debería saber muy bien que
no hay nada en Islam con el nombre de ‘Salafiyya’, sino que solo
existe el madhab Salaf as-Salihin, que fueron los musulmanes
de los dos primeros siglos de Islam y que fueron enaltecidos en
un Hadiz. Los ‘ulama del Islam que vinieron en el tercer y cuarto
siglo se llaman Jalaf as-sadiqin. El i’tiqad de esta honorable
gente se llama el madhab de Ahl as-Sunna wa ‘l-Jama’a. Este es
el madhab del Imán, los principios de la creencia. El Imán de los
Sahaba y el de los Tabi’in era el mismo. No había diferencia
entre sus creencias. Hoy en día, la mayoría de los musulmanes
del mundo están en el madhab de Ahl as-Sunna. Todos los 72
grupos desviados de bida’ aparecieron después de los dos
primeros siglos de Islam. Los fundadores de algunos de estos
grupos vivieron antes, pero fue después de los Tabi’in cuando
escribieron sus libros, formaron grupos y desafiaron a Ahl
as-Sunna.
Rasulullah (que Allah le bendiga y le dé paz) trajo las
creencias de Ahl as-Sunna. Los Sahaba al-kiram derivaron estas
enseñanzas de Imán a partir de la fuente. Y los Tabi’in Izan a su
vez, aprendieron estas enseñanzas de los Sahaba al-kiram. Y
de ellos aprendieron sus sucesores, y así nos han llegado las
enseñanzas de Ahl as-Sunna por la vía de la transmisión y el
tawatur. Estas enseñanzas no pueden explorarse por la vía de la
razón. El intelecto no puede cambiarlas, solo asistir en su
comprensión. De hecho, el intelecto es necesario para
entenderlas, darse cuenta de que son correctas y apreciar su
valor. Todos los ‘ulama de Hadiz sostenían las creencias de Ahl
as-Sunna. Los Imams de las cuatro madhabs pertenecían, de
hecho y en sus acciones, a este ú nico madhab. También
al-Martudi y al-Ash’ari, los dos Imams de nuestros madhabs de
creencia, pertenecían al madhab de Ahl as-Sunna. Ambos
promulgaron este madhab. Siempre lo defendieron contra los
corruptores y materialistas, que habían quedado atrapados en
las ciénagas de la antigua filosofía griega.
Y aunque fueron contemporáneos, vivieron en lugares diferentes y sus formas de
pensar y de tratar con los que les ofendían eran distintas, por lo
que los métodos de defensa y las respuestas de estos dos
grandes ‘ulama fueron diferentes. Pero esto no significa que
pertenecieran a madhabs diferentes. Cientos de miles de ‘ulama
y awliya’ que han estudiado en profundidad y que han llegado
tras estos dos Imams, han indagado en sus libros y han
declarado en consenso que ambos pertenecieron al madhab de
Ahl as-Sunna. Los ‘ulama de Ahl as-Sunna tomaron el Nass con
sus significados externos. Es decir, que dieron a los ayats y
Hadices sus significados externos y no explicaron (ta’wil) el Nass
ni modificaron estos significados, a menos que hubiera una
darura (necesidal) para hacerlo. Y nunca establecieron cambios
a partir de su conocimiento u opiniones personales. Pero
aquellos que pertenecieron a grupos desviados y los la-madhabi
(no-madhab) no dudaron en cambiar las enseñanzas de Imán e
‘ibada, tal y como habían aprendido de filósofos griegos y falsos
científicos que eran adversarios del Islam.
Cuando el Gobierno Otomano, que era el guardián y sirviente
de los ‘ulama de Ahl as-Sunna, se disolvió, sucumbiendo a los
artificios del siglo llevados a cabo por los masones, los
misioneros y la nefasta política impuesta por el Imperio Británico,
quienes movilizaron todas sus fuerzas materiales, los que
estaban en contra de los madhabs aprovecharon su
oportunidad. Con diabólicas mentiras y estrategias, comenzaron
a atacar a Ahl as-Sunna y a destruir Islam desde el interior.
Especialmente en países como Arabia Saudi, donde los ‘ulama
de Ahl as-Sunna no pueden expresarse hoy con libertad. El
inmensurable oro que dispensaron los wahabis ayudó a
extender esta agresión por todo el mundo. Como hemos sabido
por informes procedentes de Pakistán, India y los países
africanos, hombres de religión sin mucho conocimiento fueron
colocados y sobornados con puestos religiosos y apartamentos
con el fin de que apoyaran a los agresores. Su traición al engañ
ar a los jóvenes y alienarlos del madhab de Ahl as-Sunna les
procuró ciertas ventajas. En uno de los libros que escribieron
para desviar a los estudiantes de las madrasas, hijos de los
musulmanes, se decía: “He escrito este libro con la intención de
eliminar la intolerancia de los madhabs y ayudar a todo el mundo
a vivir en paz en sus madhabs.” Este hombre quiere decir que la
solución para eliminar la intolerancia de los madhabs es atacar a
Ahl as-Sunna y desprestigiar a los ‘ulama de Ahl as-Sunna.
Hunde una daga en el Islam y luego dice estar haciéndolo para
que los musulmanes vivan en paz. En otro lugar del libro se dice
“si una persona pensante acierta en su pensamiento, será
recompensado diez veces, si no acierta será recompensado una
vez.” Según esto, cualquiera, no importa si es cristiano o politeí
sta, será recompensado por cada pensamiento que tenga, y ser
á recompensado diez veces por sus pensamientos correctos!
Vean cómo tergiversa el Hadiz ash-sherif de nuestro Profeta
(que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) y cómo hace
sus trucos! El Hadiz dice así: “Si un mujtahid acierta al extraer
reglas de un ayat o de un Hadiz, recibirá diez zawabs. Si no
acierta, recibirá un zawab.”
En el tiempo de Salaf as-Salihin y de los ‘ulama mujtahids,
que eran sus sucesores, y hasta el final del cuarto siglo del
Islam, cuando un nuevo asunto emergía como resultado de un
cambio en la forma y condiciones de vida, los ‘ulama mujtahids
trabajaban día y noche para deducir la forma en la que el asunto
debía ser tratado, partiendo de las cuatro fuentes llamadas
al-adillat ash-Shar’iyya. Entonces, todos los musulmanes hacían
las cosas pertenecientes a ese asunto de acuerdo con las
deducciones del Imam de su madhab. Y aquellos que hacían
esto recibían diez zawabs o bien uno. Tras el cuarto siglo, la
gente continuó siguiendo las deducciones de estos mujtahids.
En el curso de este largo período, ni un solo musulmán se perdía
o se veía en un dilema acerca de como actuar. Pero habiendo
pasado el tiempo, ningún ‘alim o mufti tenía el conocimiento que
le permitiese ni tan solo el séptimo grado de ijtihad, por lo que
hoy en día, tenemos que aprender de un musulmán que sepa
leer y comprenda los libros de los ‘ulama de los cuatro madhabs,
y recurrir a los libros traducidos por él, adaptando nuestra ‘ibada
y nuestra vida diaria a ellos. Allah expuso las reglas para todo en
el Corán al Karim. Su elevado Profeta Muhammad (que Allah le
bendiga y le dé paz) las explicó todas. Y los ‘ulama de Ahl
as-Sunna, habiéndolas aprendido de los Sahaba, las escribieron
en sus libros. Hoy en día estos libros están por todo el mundo.
Cada práctica nueva que aparezca, desde hoy hasta el Ultimo D
ía, puede ser ejemplificada por una de las enseñanzas
contenidas en estos libros.
Esta posibilidad es una mu’jiza del Corán al Karim y una karama de los ‘ulama de Islam. Pero es de una importancia esencial aprender preguntando a un musulmán
sunni. Si preguntas a un hombre de religión que no pertenezca a
una de las cuatro madhabs, te confundirá dándote una
respuesta inconsistente con los libros de fiqh.
Ya hemos explicado cómo la juventud es engañada por los
ignorantes la-madhabi (no-madhab) que han estado una
temporada en países árabes, han aprendido a hablar árabe, han
malgastado su tiempo llevando una vida de distracción, placeres
y faltas, y luego, con un papel sellado por los la-madhabi
(no-madhab), enemigos de Ahl as-Sunna, han vuelto a Pakistán
o a la India. Los jóvenes que ven sus falsos diplomas y les oyen
hablar árabe creen que se trata de ‘ulama del Islam. Sin
embargo no pueden entender un libro de fiqh. Y no saben nada
de la enseñanza del fiqh que hay en los libros. De hecho, ni
siquiera creen en estas enseñanzas, las llaman intolerantes. En
el pasado, los ‘ulama de Islam consultaban en los libros de fiqh
las cuestiones sobre las cuales la gente les preguntaba, y de
ellos extraían las respuestas. Pero el hombre de religión
la-madhabi (no-madhab), siendo incapaz de entender un libro de
fiqh, desviará al que pregunta diciéndole cualquier cosa que
pase por su ignorante cabeza y su mente defectuosa, y le causar
á un daño considerable. Es a este efecto que nuestro Profeta
(que Allah le bendiga y le dé paz) dijo: “El buen ‘alim es el mejor
de la humanidad. El mal ‘alim es el peor de la humanidad.” Este
Hadiz demuestra que los ‘ulama de Ahl as-Sunna son los
mejores de la humanidad y que los la-madhabi (no-madhab) son
los peores de la humanidad, porque los primeros guían a la
gente a seguir a Rasulullah (que Allah le bendiga y le dé paz) y a
llegar al Jardín, mientras los segundos les guían a sus ideas
corruptas y al Fuego.
Ustad Ibn Jalifa Aliwi, licenciado por la Universidad Islámica
de Jami’ al-Azhar, escribió en su libro Aqidat as-Salafi wa ‘l-jalaf:
“Como ‘Allama Abu Suhra escribió en su libro Tarikh
al-madhahibi ‘l-Islamiyya, algunas personas que disentían del
madhab Hanbali en el cuarto siglo después de la Héjira, se hací
an llamar ‘Salafiyin’. Abu ‘l-Faraj ibn al-Jawzi y otros ‘ulama del
madhab Hanbali evitaron que la fitna (separación) se
extendiese, proclamando que aquellos salafis no eran
seguidores de Salaf as-Salihin, sino que eran portadores de
bida’ pertenecientes al grupo de Mujassima. En el siglo séptimo
Ibn Taimiyya organizó esta fitna de nuevo.
Los la-madhabi (no-madhab) han adoptado el nombre de
‘Salafiyya’ y han nombrado a Ibn Taimiyya ‘el gran Imam de los
salafis’. Esto es cierto en el sentido de que la palabra ‘salafi’ no
había existdo antes de su llegada. Habían existido Salaf
as-Salihin cuyo madhab era Ahl as-Sunna. Las creencias
corruptas de Ibn Taimiyya se convirtieron en la fuente para los
wahabis y otras gentes la-madhabi (no-madhab). Ibn Taimiyya
había sido educado en el madhab Hanbali, es decir, que había
sido sunni. Pero al incrementar su conocimiento y llegar al grado
de fatwa, se creyó auto-suficiente y empezó a sentirse superior
a los ‘ulama de Ahl as-Sunna. El incremento de su conocimiento
le trajo desviación. Entonces dejó de estar en el madhab
Hanbali, puesto que estar en una de las cuatro escuelas implica
tener las creencias de Ahl as-Sunna. De una persona que no
tiene las creencias de Ahl as-Sunna no puede decirse que
pertenezca al madhab Hanbali.
La gente la-madhabi (no-madhab) se aferra a cada
oportunidad para desprestigiar a los hombres de Sunna en su
propio país. Acuden a todo tipo de estrategias para que sus
libros no se lean y las enseñanzas de Ahl as-Sunna no se
aprendan. Por ejemplo, un la-madhabi (no-madhab) dijo
mencionando el nombre de un ‘alim auténtico: “¿Qué tiene que
ver un farmacéutico con el conocimiento religioso? Debe trabajar
en su propia rama y dejarnos a nosotros nuestros asuntos.” Qué
afirmación tan estúpida! Cree que un científico no puede tener
conocimiento del Din. No es consciente del hecho de que los
científicos musulmanes observan la Creación Divina en cada
momento, se dan cuenta de los Perfectos Atributos del Creador
expuestos en el Libro de la Creación y, viendo la incapacidad de
las criaturas comparada con el Poder Infinito de Allah, perciben
continuamente que Allah es incomparable y que está lejos de
toda imperfección. Max Plank, célebre físico nuclear alemán,
expresó esto muy bien en su trabajo Der Strom. Pero el
ignorante antes mencionado, apoyado en el documento que otro
ignorante la-madhabi (no-madhab) le entregó, desde la posición
que éste le otorgó y quizás encandilado por el oro extranjero,
supone que el conocimiento de la religión es de uso exclusivo.
Le pedimos a Allah que eleve su maltrecha persona (‘alim mencionado) y a nosotros mismos! Y que Allah proteja a los jó
venes de las trampas de estos ladrones de religión certificados.
Amin.
De hecho, el ‘alim mencionado sirvió a su nación
humildemente durante más de 30 años en el campo de la
farmacia y la ingeniería química. Y al mismo tiempo, obteniendo
una educación islámica y trabajando día y noche durante 7 años,
fue honrado con la ‘ijaza entregada por un gran ‘alim del Islam.
Abrumado por el poder del conocimiento científico y religioso,
comprendió plenamente su incapacidad. Por este
descubrimiento intentó convertirse en un fiel siviente. La más
grande de sus preocupaciones fue la de nunca suponer,
cayendo en el encanto de títulos y condecoraciones, que él era
una autoridad en estos temas. Su humildad y la grandeza de
este temor están patentes en todos sus libros. No tuvo el coraje
de escribir sus propias ideas y opiniones en sus libros. Intentó
siempre ofrecer a sus jóvenes hermanos los valiosos escritos de
los ‘ulama de Ahl as-Sunna, textos admirados por aquellos que
los entendían y los traducían del árabe o del persa. Siendo tan
grande su temor, no había pensado en escribir libros durante añ
os. Pero al ver el Hadiz, en la primera página de Sawaiq-ul
Muhriqa, que decía “Cuando la fitna se extienda, aquel que
conozca la verdad debe transmitirla a otros, y si no lo hace Que
Allah y la gente le maldigan!, empezó a reflexionar. Por un lado,
cuando constataba la superioridad de comprensión y capacidad
mental en la sabiduría del Din y el conocimiento científico de los
‘ulama de Ahl as-Sunna, y su perseverancia en ‘ibada y taqwa
(temor de Allah), se sentía humilde: frente al océano de
conocimiento que aquellos ‘ulama contenían, consideraba su
propio conocimiento como una gota. Por otro lado, viendo como
cada vez menos creyentes podían leer y entender los libros de
Ahl as-Sunna, y viendo cómo corruptores e ignorantes se habían
mezclado con los hombres del conocimiento auténtico del Din y
habían escrito libros corruptos, se sintió apenado: la advertencia
contenida en el Hadiz le consternó. También la compasión que
sintió por sus hermanos más jóvenes le movió a servirles, y
entonces comenzó a traducir y publicar sus selecciones de los
libros de los ‘ulama de Ahl as-Sunna. Junto a las innumerables
cartas de apreciación y felicitaciones que recibía, algunas veces
era criticado y desprestigiado por los la-madhabi (no-madhab).
Pero al no tener dudas sobre su sinceridad (ihlas) y veracidad
para con su Señor y su conciencia, confiándose en Allah y
haciendo tawassul al alma bendita de Su Mensajero (que Allah
le bendiga y le dé paz) y a las de sus siervos dedicados, continu
ó con su tarea. Que Allah nos mantenga en el camino verdadero
y agradable para El! Amin.
El gran ‘alim Hanafi Muhammad Bahit al-Muti’i, profesor en la
Universidad de Jami’ al-Azhar de Egipto, escribió en su libro
Tat’hir al-fu’ad min danisi ‘l-i’tiqad:
“De entre toda la gente, los profetas (la paz sea con ellos) ten
ían las más elevadas y maduras almas. Eran inmunes a cosas
tales como el error, la inconsciencia, la perfidia, la intolerancia, la
obstinación, seguir al nafs, el rencor o el odio. Los profetas
comunicaban y explicaban las cosas que Allah les transmitía í
ntimamente. Las enseñanzas de Islam, las ó rdenes y
prohibiciones son todas verdad. Ni una de ellas es errónea o est
á corrupta. Después de los profetas, la gente más elevada
fueron los Sahaba, puesto que fueron instruidos, madurados y
purificados en la suhba (compañía) de los profetas. Ellos
siempre contaron lo que habían oído de los profetas. Todas las
cosas que ellos dijeron son verdad y están lejos de los vicios
antes mencionados. No se contradijeron los unos a los otros por
intolerancia u obstinación, ni siguieron a su nafs. El hecho de
que los Sahaba hayan explicado los ayats y Hadices, y que
hayan empleado ijtihad para comunicar el Din de Allah a Sus
esclavos, es la gran bendición de Allah para Su Umma y Su
Compasión por Su Amado Profeta Muhammad (que Allah le
bendiga y le dé paz). El Corán describe a los Sahaba como
duros con los incrédulos y amables los unos con los otros, dice
que hacían el salat diligentemente y que lo esperaban todo y el
Jardín de Allah subhana wa ta’ala. Todo su ijtihad, sobre el cual
la ijma’ se formulaba, es correcto. Todos fueron recompensados
ya que la realidad es solo una.
La gente más elevada después de los Sahaba fueron
aquellos que les vieron y fueron educados en su suhba. Estos se
llaman los Tabi’in. Adquirieron su conocimiento del Din de los
Sahaba. La gente más elevada después de los Tabi’in fueron
aquellos que vieron a los Tabi’in y fueron instruidos en su suhba
(compañía). Se llaman los Taba at-Tabi’in. De entre la gente de
los siglos posteriores a ellos y hasta el Ultimo Día, los mejores
son aquellos que se adaptan a ellos, aprenden sus enseñanzas
y les siguen. De entre los hombres con autoridad en el Din
después de Salaf as-Salihin, la persona sabia e inteligente,
cuyas palabras y acciones estén de acuerdo con las de
Rasulullah (que Allah le bendiga y le dé paz) y con las de los
Salaf as-Salihin, que nunca se aparte de su rumbo en sus
palabras y acciones, y que no exceda los límites de Islam, no
temerá las degradaciones de otros. No sucumbirá a su desviació
n. No escuchará las palabras de los ignorantes. Empleará su
intelecto y no se saldrá de los cuatro madhabs de los Imams
mujtahid. Los musulmanes deben encontrar un ‘alim,
preguntarle y aprender aquello que no sepan, y deben seguir su
consejo en todo lo que hagan, por que un ‘alim con esta
capacidad conocerá y hará conocer las medicinas que Allah ha
creado para proteger a Sus esclavos del error y permitirles
actuar correctamente. Conocerá las curas del alma. Curará a los
psicópatas y a los retrasados. Este ‘alim se ceñirá a Islam en
cada palabra, cada acción y cada creencia. Su comprensión
siempre estará en lo correcto. Responderá siempre con certeza.
Sus acciones serán agradables para Allah. Allahu ta’ala dará gu
ía a aquellos que busquen los caminos de Su Amor. Allah
protegerá contra conflicto y la opresión a los que tienen Imán y
cumplen con los requisitos del Imán. Les hará alcanzar la Luz
(Nur), la felicidad y la salvación. Encontrarán facilidad en todo lo
que hagan. En el Día del Juicio estarán con los profetas, los
siddiq, los shahid y los musulmanes salihun.
No importa en qué siglo, si un hombre de posición religiosa
no sigue los principios del Profeta y sus Sahaba, si sus palabras,
hechos y creencias no están de acuerdo con sus enseñanzas, si
sigue sus propios pensamientos y excede los límites de Islam, si
sobrepasa los cuatro madhabs en aquellas ciencias que no
puede comprender, será juzgado como un hombre corrupto con
una posición religiosa. Allah ha sellado su corazón. Sus ojos no
pueden ver el camino correcto. Sus oídos no pueden oír la
palabra correcta. Habrá un castigo terrible para él en el próximo
mundo. No es agradable para Allah. La gente de su clase son
enemigos de los profetas. Creen estar en el camino correcto. Se
complacen con su comportamiento. Sin embargo siguen a
Shaytan. Pocos de ellos se conciencian y retoman el camino
recto. Todo lo que dicen parece amable, útil y maravilloso, pero
todo lo que piensan y les es agradable es malo. Engañan a los
tontos y les conducen a la corrupción. Sus palabras son limpias y
brillantes como la nieve, pero al exponerlas al sol de la verdad se
derriten. Estos malos hombres con posiciones religiosas, cuyos
corazones han sido ennegrecidos y sellados por Allah, se llaman
ahl al-bida’ o gente la-madhabi (no-madhab) con posiciones
religiosas. Son la gente cuyas creencias y acciones no son
compatibles con el Corán, ni con los Hadices, ni con la ijma’
al-Umma. Habiéndose desviado del camino recto, desvían a
otros musulmanes también. Aquellos que les sigan irán al
Fuego. Había muchos de estos corruptores en el tiempo de Salaf
as-Salihin y también entre los hombres de autoridad en el Din
que vinieron después de ellos. Su existencia entre los
musulmanes es como una cangrena o un cáncer en alguna parte
del cuerpo. A menos que la enfermedad se erradique, las partes
sanas no podrán escapar del mal. Son como gente con un virus
contagioso. Los que entran en contacto con ellos sufren las
consecuencias. Debemos mantenernos alejados de ellos para
que no nos perjudiquen.
De entre los hombre de religión corruptos, Ibn Taimiyya ha
sido el más dañino de todos. En sus libros, y en particular en
Al-wasita, Ibn Taimiyya está en desacuerdo con la ijma’
al-muslimin, contradice las claras declaraciones del Corán y los
Hadices y no sigue el camino de Salaf as-Salihin. Siguiendo su
mente defectuosa y pensamientos corruptos, se desvió hacia la
incredulidad. Tenía mucho conocimiento. Allah hizo de su
conocimiento la causa de su perdición. Siguió los deseos de su
nafs. Trató de extender sus ideas erróneas en nombre de la
verdad.
El gran ‘alim Ibn Hajar al-Makki (que Allah esté complacido
con él) escribió en su libro Fatawa al-Hadiziyya:
“Allahu ta’ala hizo que Ibn Taimiyya sufriera un lapsus hacia
la incredulidad y la corrupción. Le hizo ciego y sordo. Muchos
‘ulama informaron de que sus actos eran corruptos y sus
palabras falsas, y lo probaron con documentos. Aquellos que
lean los libros de los grandes ‘ulama del Islam Abu Hasan
as-Subki, su hijo Taj ad-Din as-Subki y el Imam al-’Is ibn Jama’a,
y aquellos que estudien las declaraciones dichas y escritas en
respuesta a él por los ‘ulama Shafi’i, Maliki y Hanafi que vivieron
en su tiempo, comprobarán que estamos en lo correcto.
Ibn Taimiyya difamó e insultó a los ‘ulama de tasawwuf. Y lo
que es más grave, no vaciló en atacar a Hadrat Umar y Hadrat
‘Ali, pilares fundamentales de Islam. Sus palabras sobrepasaron
la medida y las normas del decoro, y lanzó flechas notiene
sentido. Estigmatizó a los ‘ulama del camino recto como
portadores de bida’, incrédulos e ignorantes.
Dijo “Ideas corruptas de filósofos griegos han sido
introducidas en los libros de los grandes hombres de tasawwuf”,
y trató de probarlo con su pensamiento erróneo y desviado. Los j
óvenes que no conocen la verdad podrían ser engañados por
sus palabras falsas y ardientes. Dijo por ejemplo:
“Los hombres de Tasawwuf dicen ver el Lawh al-mahfuz.
Algunos filósofos como Ibn Sina (Avicena) lo llaman an-nafs al
falakiyya. Dicen que cuando el alma del hombre llega a la
perfección, se une con an-nafs al falakiyya o al-’aql al-fa’al
mientras se está despierto o dormido, y que cuando el alma de
una persona se une con estas dos cosas, que son las que
causan todo lo que ocurre en el mundo, se convierte en
conocedor de las cosas existentes en ellas. Esto no fue
expresado por los filósofos griegos, lo dijo Ibn Sina y gente como
él que vino luego. También Imam Abu Hami al-Ghazzali,
Muhyddin ibn al-’Arabi y el filósofo andaluz Qutb ad-Din
Muhammad ibn Sa’bin hicieron declaraciones de este tipo. Estas
son palabras de filósofos. Estas cosas no existen en Islam. Con
estas palabras se desviaron del camino recto. Se convirtieron en
mulhids como los mulhids llamados shi’a (chiítas), isma’iliyya,
qaramitis y batinis. Dejaron el camino recto seguido por los
‘ulama de Ahl as-Sunna y de los Hadices y de los hombres de
tasawwuf sunni como Fudail ibn ‘Iyad. Mientras se sumergían en
la filosofía por un lado, luchaban contra grupos como los
Mu’tazila y los Kuramiyya por el otro. Hay tres grupos de
hombres de tasawwuf: los primeros se adhieren al Hadiz y la
Sunna. El segundo grupo son herejes como los Kuramiyya. El
tercer grupo son los seguidores de los libros de Ijwan as-safa y
las palabras de Abu ‘l-Hayyan. Ibn al-’Arabi e Ibn Sa’bin
adoptaron las declaraciones de filósofos y las hicieron
declaraciones de hombres de tasawwuf. El libro de Ibn Sina
(Avicena) Aji al-isharat ‘ala maqami ‘l-arifin contiene muchas de
estas declaraciones. También Imam al-Ghazzali dijo cosas
parecidas en algunos de sus libros como Al-kitab al-madnun y
Mishkat al-anwar. De hecho, su amigo Abu Bakr Ibn al-’Arabi trat
ó de salvarlo diciendo que se había entregado a la filosofía, pero
no lo consiguió. Por otro lado Imam al-Ghazzali dijo que los filó
sofos eran incrédulos. Hacia el final de su vida leyó [el Sahih de]
al-Bujari. Algunos dicen que esto le hizo olvidar las ideas que
había escrito. Otros dijeron que esas declaraciones le fueron
atribuidas para difamarle. Hay varios informes sobre Imam
al-Ghazzali en este sentido. Muhammad Mazari, un ‘alim Maliki
educado en Sicilia, Turtushi, un ‘alim andaluz, Ibn al-Jawzi, Ibn
‘Uqail y otros, dijeron muchas cosas.”
Las afirmaciones de Ibn Taimiyya muestran claramente sus
malos pensamientos hacia los ‘ulama de Ahl as-Sunna. Hizo
este tipo de afirmaciones incluso acerca de los más grandes
Sahaba. Estigmatizó a la mayoría de los ‘ulama de Ahl as-Sunna
como herejes. Y mientras el denigraba al gran wali y qutb
al-’arifin Hadrat Abu ‘l-Hasan ash-Shadhili por sus libros Hizb
al-kebir y Hizb al-bakhr y hacía difamaciones escuálidas sobre
los grandes hombres de tasawwuf como Muhyddin Ibn al-’Arabi,
‘Umar ibn al-Farid, Ibn Sab’in y Hallaj Husain ibn Mansur, los
‘ulama de su tiempo declararon unánimemente que estaba
desviado y corrupto. De hecho hubo ‘ulama que emitieron fatwa
declarándole incrédulo. Una carta escrita a Ibn Taimiyya en el
705/1305 dice: “‘Oh hermano musulmán, que se considera a si
mismo un gran ‘alim y el Imam de este tiempo! ‘Yo te amaba por
Allah! Desaprobaba a los ‘ulama que estaban en tu contra. Pero
oír tus palabras desprovistas de amor me ha confundido. ¿Duda
el sabio que el día se acaba cuando el sol se pone? Dijiste estar
en el camino recto y estar haciendo al-amru bi ‘l-ma’ruf wa
‘n-nahyi ‘ani ‘l-munkar. Allahu ta’ala conoce tus propósitos e
intenciones. Pero la ihlas (sinceridad) de una persona se deduce
de sus actos. Tus actos han descubierto tus palabras. Engañado
por los que siguen a su nafs, no solo has difamado a los que
viven en tu tiempo sino que has estigmatizado como incrédulos a
algunos de los que ya han muerto. No satisfecho con atacar a los
sucesores de Salaf as-Salihin, has difamado a los Sahaba
al-kiram, especialmente a los más grandes. ¿Es que no te
imaginas la situación en la que te encontrarás cuando esas
grandes gentes pidan sus derechos el Día del Levantamiento?
En el mimbar de Jami’ al-jabal en la ciudad de Salihiyya dijiste
que Hadrat ‘Umar (que Allah esté complacido con él) había
tenido algunas declaraciones erróneas y algunos desastres.
¿Cuáles eran esos desastres? De cuáles de esos desastres te
informaron los Salaf as-salihin? Dijiste que Hadrat ‘Ali tuvo más
de trescientos errores. Si esto hubiera sido cierto de Hadrat ‘Ali
¿Te quedaría a ti alguna palabra veraz? Ahora comienzo a
actuar contra tí. Intentaré proteger a los musulmanes contra tu
maldad, porque has sobrepasado la medida. Tu tormento ha
llegado a todos los vivos y muertos. Los creyentes deben rehuir
tu mal.”
Taj ad-Din as-Subki hizo una lista de los asuntos en los
cuales Ibn Taimiyya estaba en desacuerdo con Salaf as-Salihin:
1. Dijo que el ‘Talaq (divorcio islámico) no tiene validez; [en
caso de que ocurra,] es necesario pagar kaffara (igual a la que
se paga) por un juramento. Ninguno de los ‘ulama de Islam habí
an dicho que había que pagar kaffara.
2. Dijo que el ‘Talaq dado a una mujer haid (menstruante) no
es válido.
3. Dijo “no es necesario hacer qadha (recuperación) por un
salat omitido deliberadamente.”
4. Dijo “Es permisible (mubah) que una mujer haid
(menstruante) haga el tawaf de la Ka’aba. [Si lo hace] no deberá
pagar kaffara.”
5. Dijo “Un talaq dado en nombre de tres talaqs sigue siendo
un talaq.” Sin embargo, antes de decir esto, había repetido
durante años que la ijma’ al-muslimin no era así.
6. Dijo “Los impuestos no compatibles con Islam son halal
para aquellos que los exigen.”
7. “Cuando se recogen impuestos de los comerciantes, estos
pagos son como zakat, aunque no se pretendiera que lo fueran”,
dijo.
8. Dijo “El agua no se convierte en najs (impura) cuando un
ratón o algo similar muere en ella.”
9. Dijo “Es permisible para una persona junub (en estado de
impureza mayor) hacer salats voluntarios sin hacer ghusul por la
noche.”
10. Dijo “Las condiciones estipuladas por el waqif (persona
que dedica propiedad a un waqf o fundación benéfica) no se
toman en consideración.”
11. Dijo “Una persona en desacuerdo con ijma’ al-Umma no
se convierte en un incrédulo o un infractor.”
12. Dijo “Allah es mahall-i hawadiz y está hecho de partículas
que se unen entre ellas.”
13. Dijo “El Corán fue creado en el Dhat (esencia, persona)
de Allah.”
14. Dijo “El ‘alam, es decir las criaturas, son eternas con sus
clases.”
15. Dijo “Allah debe crear cosas buenas.”
16. Dijo “Allah tiene cuerpo y dirección. Cambia Su lugar.”
17. Dijo “El Fuego no es eterno, se apagará al final.”
18. Negó el hecho de que los profetas son inocentes.
19. Dijo “Rasulullah (que Allah le bendiga y le dé paz) no es
diferente de otra gente. No esta permitido rezar a través de su
intercesión.”
20. Dijo “Es una transgresión ir a Medina con la intención de
visitar a Rasulullah (que Allah le bendiga y le dé paz).”
21. También dijo “Es haram ir allí para pedir shafa’a (intercesi
ón).”
22. Dijo “Los libros Tawrat y al-Injil (la Torá y el libro de Jesú
s) no diferían en su vocabulario sino en su significado.”
Algunos ‘ulama dijeron que la mayoría de las declaraciones
citadas no pertenecían a Ibn Taimiyya, pero ninguno ha negado
que dijera que Allah tenía direcciones y que estaba hecho de
partículas que se unían entre ellas. Sin embargo se declaró en
consenso que Ibn Taimiyya era rico en ‘ilm, jalala y diyana. Una
persona que tiene fiqh, conocimiento, justicia y razón debe
primero observar la cuestión y luego decidir sobre ella con
prudencia. Especialmente, juzgando la incredulidad de un
musulmán, su transgresión o que deba ser ejecutado, requiere
observaciones minuciosas y extrema circunspección.
Recientemente se ha puesto de moda imitar a Ibn Taimiyya.
Defienden sus escritos desviados y reproducen sus libros,
particularmente su Al-wasita. De principio a fin, este libro está
lleno de sus ideas disconformes con el Corán, los Hadices y la
ijma’ al-muslimin. Levanta fitnas y facciones entre sus lectores y
causa hostilidad entre hermanos. Los wahabis en India y
aquellos hombres de religión ignorantes que cayeron en sus
trampas en otros países musulmanes, han hecho de Ibn
Taimiyya un estandarte para sí mismos y le han dado nombres
como ‘Gran Mujtahid’ y ‘Sheij al-Islam’.
Acogen sus
pensamientos transgresores y escritos corruptos en el nombre
de la creencia y el Imán. Para detener esta terrible corriente que
trae divisiones entre los musulmanes y destruye Islam desde
dentro, debemos leer los libros de los ‘ulama de Ahl as-Sunna
que refutan a estos transgresores con documentos. De entre
esta literatura, el libro en árabe Shifa as-siqam fi ziyarati jayri
‘l-anam, escrito por el gran Imam y profundamente sabio Taqi
ad-Din as-Subki (que Allah esté complacido con él), destroza las
ideas corruptas de Ibn Taimiyya, elimina su facción y expone su
obstinación. Previene la extensión de sus malas intenciones y
creencias erróneas.
jueves, 4 de septiembre de 2008
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